El último día de una semana de trabajo, cansancio acumulado y ganas de tomarme un merecido descanso, que mejor manera de acabar la semana, que recibir por parte de mis alumnos esta dulce sorpresa. Detalles tan hermosos como este hacen que día a día me esfuerce más y más en daros lo mejor de mi. Me siento tan afortunada y querida por todos vosotros que no cambiaría este momento por nada del mundo. Gracias por dejarme ser una pequeña parte de vuestras vidas, porque vosotros también sois parte de la mía.No encuentro palabras que expresen suficientemente mi gratitud,
GRACIAS….